PERUANOS ADAPTAN MESA MUSICAL PARA MEJORAR COMPRENSION DE LECTURA

Se trata de la ReacTable, una mesa-instrumento musical muy similar en forma a los timbales que se usan en las orquestas sinfónicas. Para emitir los sonidos se deben colocar unas piezas de plexiglás sobre su superficie y desplazarlas, girarlas y relacionándolas entre sí. Este invento hecho por cuatro investigadores en Tecnología Musical de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona está causando furor en el mundo de la música.
Sus creadores son los españoles Sergi Jordà y Marcos Alonso, y los austríacos Günter Geiger y Martin Kaltenbrunner
Según sus creadores, la ReacTable intenta ser colaborativa, permitiendo que muchos intérpretes (de manera local o remota); intuitiva, para ser utilizada sin manuales, sin instrucciones; un reto sonoro e interesante; aprendible y enseñable, incluso para los más pequeños; y que pueda ser usado por aficionados a la música y hasta por intérpretes de música electrónica profesionales en conciertos.Hoy, en nuestro país, un grupo de jóvenes de la Dirección Académica de Investigación de la Universidad Católica ha logrado crear su propia versión con la principal diferencia de que ellos utilizan esta herramienta como parte de un proyecto para mejorar la comprensión de lectura de los escolares peruanos
El grupo de investigación está encabezado por la psicóloga Juana Pinzas e integrado por los comunicadores José Aburto y Renzo Signori, y por el especialista en electrónica Leonardo Camacho. La idea del proyecto nació al plantearse la posibilidad de utilizar el arte electrónico como herramienta para mejorar un problema educativo.


"Este proyecto está enfocado a lograr que el niño tenga una relación más natural y directa con la lectura. Si bien esta se centra en el texto escrito, se pueden hacer ejercicios de interacción con palabras o con estructuras gramaticales con mejores resultados usando medios interactivos. Nosotros hemos desarrolla una serie de ejercicios y el más reciente es la Reactable", explica Aburto.
FUENTE : DIARIO EL COMERCIO